
Un compresor de aire es una máquina especialmente diseñada para coger el aire del ambiente -o gas, dependiendo su uso, almacenarlo y comprimirlo dentro de un tanque, llamado calderín, para darle potencia a otras herramientas neumáticas.
También el aire comprimido se puede emplear para realizar otras tareas, como inflar los neumáticos de un coche o bicicleta, limpiar y hasta rociar pintura.
Estas cualidades lo han convertido en una herramienta de extrema utilidad, tanto en fábricas e industrias como así también en centros de salud y viviendas particulares.
Es por eso que sus ventas han crecido notablemente en los últimos años, por lo que es preciso detenerse en sus características antes de llevar a cabo la compra.

Cómo usar un compresor de aire
Los compresores de aire están compuestos por tres grandes piezas:
- Compresor: es el cilindro con pistón impulsado por un motor eléctrico que permite coger el aire del ambiente y comprimirlo para sus subsiguientes usos.
- Tanque de depósito: recipiente en donde se almacena el aire comprimido para luego ser utilizado.
- Equipo de control y suministro: parte encargada de tomar el aire comprimido por el pistón del compresor que almacenó en el tanque de depósito y, mediante el presostato, controla la presión que luego sale a través de un tubo flexible.
Ventajas compresor de aire
Son varias las razones que invitan a comprar un compresor de aire porque se trata de un equipo extremadamente versátil.
Entre los principales beneficios de este tipo de máquinas destaca la facilidad para almacenar y transportar energía, incluso hasta los aparatos más pequeños.
Para talleres mecánicos y también para cualquiera que tenga un coche particular, una de las principales ventajas es que podemos inflar las ruedas.
Por otra parte, el aire que comprime la máquina puede emplearse para limpiar todo tipo de ambientes.
En sintonía con esto, el compresor posibilita tener bajos niveles de temperaturas porque el aire se purifica, lo cual evita que proliferen bacterias (especialmente si lo usas junto a un aire acondicionado).
Por último, entre las principales ventajas, encontramos que son máquinas muy fáciles de instalar y utilizar, independientemente del tipo de uso y su tamaño.
Precauciones con su uso
Si bien la utilización del compresor de aire no tiene demasiadas dificultades, es preciso detenerse en algunas cuestiones importantes.
Lo primero a tener en cuenta es que cuando lo usamos por primera vez, debemos ensamblar las ruedas. Luego, se tiene que colocar el filtro de admisión de aire.
Seguidamente, retiramos el filtro y colocamos un tapón antes de pasar a conectar el compresor a la electricidad.
Antes de utilizar el compresor de aire debemos revisar el nivel de aceite en el tanque. Si es la primera vez, lógicamente tenemos que llenarlo.
El último paso es encender la máquina, lo cual se realiza a través de un interruptor que luego, una vez concluido su uso, apagaremos.
Como vemos, se trata de un procedimiento simple, solo tenemos que prestar atención a las ruedas -si es la primera vez- y a los niveles de aceite.

























